 |
La FM Concert ha experimentado
una evolución que no puede menos que calificarse de espectacular,
como caso de marketing. Porque si hay una tarea que debe considerarse
como de alta exigencia en radio y en cualquier disciplina empresarial,
esa es -sin dudas- la de hacer que lo exquisito se vuelva masivo.
La Concert (como acostumbran a llamarla sus seguidores),
con un pie en el territorio clásico y otro en el del jazz,
el blues, el bossa, el new age y otras variantes, es una propuesta
única en su clase, tanto por su idea de formato radial,
como por poseer la mayor discoteca de jazz y clásicos
de Sudamérica.
A esto debe agregarse el peso específico de sus figuras:
el maestro Luis Szarán (director de la Orquesta
Sinfónica de la Ciudad de Asunción) dirige la programación
en su vertiente clásica, actividad que, en el área
jazzística, es desarrollada por Beto Barsotti,
un conocedor de vastísimo currículum.
Junto a estos sólidos pilares, especialistas temáticos
en rubros tales
como música operática, repertorio de guitarra y
piano, cancionero latinoamericano y new age, pintan un amplio
mosaico de exquisitas variantes.
A la gran música de la FM Concert y a la solidez de sus
contenidos, debe sumarse el valor de pertenecer al Holding de
Radio, de cuya emisora madre -Radio Ñandutí- recibe,
de la mejor fuente posible, el pulso informativo del país
y el mundo.
De noble origen, la FM Concert, pone al aire un atractivo mix
que, por lejos, le ha permitido rebasar los límites usualmente
trazados para emisoras dedicadas al jazz y los clásicos.
La inmensa minoría del slogan es, en realidad,
una creciente multitud de calificados oyentes. |